Equipo


Portero no. Porterazo. Alto, corpulento y de reflejos felinos. Decisivo cómo solo los grandes porteros saben ser, es también uno de los pilares básicos sobre los que se sostiene el equipo dentro y fuera del campo, además de ser el encargado de motivarlo y prepararlo antes de los partidos y de llevar las riendas tácticas y de alineación durante el mismo. Además destila carisma; un tío que no para de reír y hacer reír tiene que serlo a la fuerza.



El senior del equipo. "Fichado" por Óscar en la tercera campaña, entró al equipo haciéndose en el acto indiscutible en la zaga. Central completo, dominador del juego aéreo, limpio en el corte y listo leyendo el partido jugada a jugada. Se incorpora con muchísimo peligro al ataque, lo que le coloca año tras año entre los principales goleadores cancheros.



Este tipo, también conocido como Alejandro, lleva aportando su personalidad tranquila y afilada desde el primer día de vida del equipo. Con un fútbol basado en compartir balón y sacrificio, se puede contar con él en  todas las líneas del campo y además cumpliendo que es lo difícil. 




El único jugador que La Cancha ha sufrido en sus carnes (durante el primer año) para después acogerlo en sus filas ininterrumpidamente. Desde la segunda temporada andamos engrosando goles a favor gracias a Kike, que ha ido despojándose de la vestimenta de ariete para ayudar más al equipo en tareas de creación y llegada desde una banda. La lesión del curso anterior no debe ser óbice para que vuelva por sus fueros. 


Vinculado a la "vieja guardia" de Movera desde tiempos ancestrales, creció en el rudimentario patio que dió nombre al club. Temperamental, siempre ofrecido de cara al balón para darle una salida, y con un notable disparo de media distancia, ha pasado por varios altibajos de lesiones y regularidad que le han impedido disfrutar del equipo tanto como quisiera. Aún así estuvo presente en los momentos clave de esta historia canchera.



A simple vista, del que menos esperarías que encabece las listas de goleadores. Jugando lejos de portería y sin un físico espectacular, el 9 canchero se vale de su trato al balón para perforar redes de forma regular. Letal en los lanzamientos libres y preciso en la definición, las cualidades de este mediocentro van más allá en forma de visión, ritmo de juego y pases milimétricos. Otro de los históricos y fundamental a la hora de plantear los partidos.


El chispazo inicial de todo este tinglado. Si por estos lares se llevara aquello de las cláusulas, a él no la haría falta. Porque ama este equipo, vive por y para él y sería incapaz de enfundarse las botas en un vestuario que no fuera el nuestro. Si a esa fe incondicional le añades el desborde, el regate, la sensación de peligro que provoca, su facilidad para el fútbol y el remate que le llevaron a la selección de Aragón estaremos hablando, como dijo Óscar, de "la carta de presentación de todo un club".


Criado en la cantera Calasancia, pasó años viviendo en la banda izquierda como extremo, lo que le llevó a convertirse en un central atípico bajo el manto rojiblanco. Valiéndose de su condición de zurdo, su velocidad y su sacrificio ha terminado como un complemento idóneo para el resto de corpulentos zagueros cancheros, sin renunciar a alguna que otra subida por la cal para recordar sus orígenes. 



Perteneciente a la nueva hornada de Movera, junto con Dani, Koke y Andrés. Gustavo entró al equipo sin hacer ruido para ir creciendo poco a poco. Con un ritmo de juego irregular, capaz de firmar actuaciones decisivas o pasar inadvertido, el 14 ha dotado al equipo de un comodín a la hora de confeccionar el equipo. Tan solo la falta de calma en algún momento puntual ha impedido que sea aún más importante de lo que ya es.


Alejandro, Alex, Jandro, Janonino, Jano Montano… Este imitador encubierto pasó del papeleo y la delegación a la acción sobre el césped. Con una altura intimidadora y una puesta a punto admirable, se lanzó a la cancha para probar de primera mano la descarga de emociones en el equipo. Tan solo le falta estrenarse como rojiblanco. Ganas e ilusión no le faltan. 


El benjamín de la plantilla por edad. Aunque por talento entraría directo al podio por derecho propio. Zurdo, con una técnica, plasticidad y trato del balón exquisitos, ya sea desde la banda o como mediocentro. Comenzó en el equipo hace 3 temporadas casi de parche. Se empapó y comenzó a aprovechar cualquier hueco para unirse a La Cancha, incluidas las dos ediciones de Robrés, donde fue fundamental. Contrariamente a lo que pudiera parecer, vive el equipo como el que más y se ha ganado a un vestuario que le trata y le respeta como el decisivo jugador que es.
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Un catálogo de virtudes futboleras. Ambidiestro, rápido, técnico, fuerte, potente, con regate, disparo, anticipación y visión de juego. El único jugador que ha pasado por TODAS las posiciones del equipo (incluida la de portero). Normalmente ubicado en defensa, es capaz de dar espectáculo en la destrucción del juego, además de crear peligro con sus arrancadas y llegadas a puerta rival. El colofón viene en forma de violentísimo disparo que saca a relucir en lanzamientos libres o balones sin dueño.
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BONUS

Uno de esos que, pase el tiempo que pase, nunca se pierde el trato. Ex-calasancio, ex-canchero y parte del equipo durante las ediciones de Robrés y en puntuales ocasiones a lo largo del año. Un jugador sacrificado de ida y vuelta, con una visión de juego privilegiada, un último pase capaz de causar estragos y un auténtico comodín en todas las zonas del medio campo. En Robrés hace subir puntos al equipo y al vestuario.




Delantero rápido, hábil y con facilidad para el gol. Aunque sólo se haya enfundado la elástica canchera en Robrés, Koke es parte importante de la historia canchera. Sus goles en la primera edición dieron el pase en la liguilla, mientras que en la segunda remontó prácticamente solo la eliminatoria de octavos firmando un hat-trick memorable. Además trabaja y aporta su buena personalidad en el vestuario. Un crack.