Novena jornada saldada con la séptima victoria de la temporada, esta vez a domicilio. El siete de inicio fue para Mariano · Andrés, Juan · Kike, Óscar, Gus · Alberto. En el banco Álex y Xavi como espectador.
Aunque La Cancha no las tenía todas consigo (ausencias importantes, banquillo bajo mínimos, un campo grande y con clima muy frío) el equipo salió enchufado desde el inicio ante un rival cercano en la tabla. Iban saliendo las primeras jugadas de tanteo, en las que se llegó hasta la cocina con el balón controlado. Los golpes en contra consistían básicamente en disparos desde la frontal que no llegaron a inquietar en demasía a Mariano. Una salida del balón desde una adelantada defensa canchera, hacía que el campo se redujera y el peligro en el área local fuera una constante durante el primer tiempo. Kike tuvo la primera del partido en una buena combinación del equipo que el 7 enganchó en el segundo palo, pero el disparo salió desviado y con bote. El peligro canchero nació en estos primeros compases de las jugadas a balón parado. Óscar nutrió de balones cerrados que llevaron muchísimo peligro pero que acababan sin sacar nada en limpio. No se adelantaría La Cancha hasta bien entrado el primer tiempo donde Óscar asistió en un saque de esquina a Alberto para que la mandara de cabeza a las mallas. El rival, a pesar de la desventaja, siguió sin reaccionar.
Ya en la segunda mitad, el Traste salió revolucionado, transformando el partido en los peores momentos para La Cancha. Fue en estos minutos cuando el trivote Juan-Óscar-Andrés se hizo enorme manteniendo al equipo a flote y solventando numerosas jugadas comprometidas. El juego canchero se basó en la solidez defensiva y un Alberto enorme que fue la referencia a la hora de enviar la bola arriba. Il Capitano tuvo ocasión de ampliar la ventaja en jugadas personales, así como Andrés que se fue de medio equipo contrario y cuando pisaba área solo le falló el último recorte. Óscar lo intentaría a balón parado sin ver puerta. Hasta que de nuevo el mediocentro canchero volvió a asistir a Alberto para que volviera a batir al Traste de cabeza, esta vez con un saque de banda largo al segundo palo. Terminaba el tiempo reglamentario para dar paso a un eterno descuento que trajo el gol del Traste. Un balón centrado rematado de volea, fusilando a Mariano en un fuera de juego bastante sospechoso. Se terminó el partido sin que se moviera nada más y después de los puntos que volaron, volvemos a abrir brecha respecto a la media tabla.
Lo bueno, el manejo del partido. El equipo fue listo para saber adaptarse a las dimensiones del campo y saber aprovechar los momentos buenos. Defensivamente, impecables. Todos cumpliendo una semana más.
Lo malo. Algo perdidos para elaborar juego en la segunda parte en los ratos de más agobio, pero siempre existen estas fases en todos los partidos.