Atlético la Cancha 3 - Peñaflor A.D. 1

Vigésima cuarta jornada con partido adelantado al sábado con motivo de los compromisos folclórico-culturales del Gimeno mayor y el Kike único. En una tarde de clima perfecto para la cita con el balón, La Cancha rescataba la camiseta "Robrés" para salir al encuentro del quinto clasificado. Volvía Miguel tras un par de semanas de ausencia y el equipo estuvo al completo de nuevo.

Comenzaba el partido con la premisa de seguir el juego de estas últimas jornadas, balones fáciles y cortos sin sobarlos y avanzar metro a metro. El Peñaflor, que juega bien y deja jugar bien, ayudaba a que el partido fuera abierto, de buen ritmo y sin dominador definido. El ataque canchero pasaba por las botas de Óscar y Alberto con un Kike que va cogiendo el tono que tanta falta hace al equipo. En esas estábamos cuando una falta no demasiado peligrosa en frontal del Peñaflor la transformaba Il Capitano con un tiro raso que aprovechó el salto de la barrera para hacer el 1-0. Con el partido y el marcador a favor y con un juego eficaz, se produjo la cruzada de cables general que atascó al equipo. Sin razones claras para ello, las 3 líneas del equipo se comprimieron en 10 metros, dejando como única salida al balón el gorrazo y dejando en bandeja al Peñaflor un asedio constante sobre el marco de Mariano. A ello contribuyó un árbitro que hubiera hecho un partido perfecto de no ser por esa predilección a señalar faltas a escasos centímetros del área canchera cada vez que Juan, Barny o Miguel robaban un balón dividido. El gol del empate fue clavado al gol inicial: falta en la frontal, fallo en barrera y disparo que entra. Con el 1-1 nos íbamos al descanso.

Un descanso que sirvió para refrescar las ideas que habían funcionado en el primer tramo del partido. Con el arranque de la segunda mitad se recuperó la movilidad del equipo, se volvió a enlazar juego y se salió de la cueva para plantear un partido más ofensivo. De nuevo en una fase del partido sin avisos a portería ni llegadas claras llegaba el gol canchero. Balón controlado de espaldas por Alberto, tarascada por detrás al rubio, el balón sale sin rumbo y Andrés, en carrera, controla, encara y tira al suelo al último central como si estuviera en el patio del colegio con un uno-dos de libro, disparo cruzadísimo con la derecha y adentro. Con la nueva ventaja La Cancha estuvo más seria en defensa pero sin dejar de rasear el balón ni llegar a área controlada con el balón jugado. Las contras de Il Capitano, Kike y Óscar se enlazaban pero no llegaban con claridad a puerta, a excepción de un disparo del 9 a pase de Andrés que buscaba la escuadra corta.

El partido iba avanzando con más no-faltas al borde del área canchera que ponían el corazón en un puño a los rojiblancos y en las que Mariano estuvo enorme para reducir los daños a cero. Óscar acabó de central y rayando el sobresaliente tras la tercera rompida consecutiva de Juan. También se produjeron amenazas fuera de lugar por parte de algunos jugadores del Peñaflor que no hacían más que dejar en evidencia el bajo tipo de educación que recibieron en su tribu. Tuvo su ocasión Jano a centro de Gus, que hizo un tramo final del partido muy notable tocando en la salida del balón y ayudando atrás. Y con el partido más muerto que vivo, llegó Roge para hacer el tercero con un característico disparo desde la frontal que cerraba definitivamente el partido y daba la tranquilidad que hacía falta para no vivir los últimos minutos al borde de la tangana.

Lo bueno: El juego en los arranques de ambas partes. El partidazo de Meri y los tres goles, bonitos de ver y aunque no parecieran nada del otro mundo, no eran fáciles de hacer. La diplomacia de Miguel para lidiar con los moradores de las arenas. La cámara nueva y las fotos acojonantes de Alba.

Lo malo: Mi puto tobillo. La tendencia del árbitro a señalar falta en área canchera en jugadas limpias. La restricción cerebral de algún personaje.