martes, 12 de mayo de 2009

MONOGRÁFICOS (V)

No puedo resistirme a publicar íntegro el (espectacular) mail de Mariano:

"Te mando otro monográfico. Si es de tu interés, publícalo. Claro que ¿cuáles son tus intereses? Porque yo no he hecho un texto sobre guarrillas en minifalda, ni de como se destila el chinchón o sobre en que iglesia tomó la comunión Santi Denia....De verdad, ¡¡¡es que eres una persona!!!
TE QUIERO PAQUI
UN BESO DESDE BOLIVIA"

Después de esta gloriosa introducción… al lío:

LA PIZARRA. I. ¿ Cómo defendemos?

La serie de monográficos que vienen a continuación no son consecuencia de que piense que sé más que los demás (uy que no, canalla, como si no te conociéramos), ni van con la intención de ofender a nadie. Simplemente quiero crear un sano debate sobre lo que hacemos en el campo cada domingo. Porque creo que sólo hay una cosa tan bonita como jugar al fútbol, que es hablar de él.

Bajo el punto de vista del que suscribe el Atlético La Cancha es un equipo que cuenta con tres activos muy importantes en su juego:
- Compromiso (fisiológico, mental y afectivo)
- Zaga sólida.
- Acciones individuales de cara al gol.

A esto me atrevería a añadir la variedad de futbolistas con las que contamos, es decir , no hay dos futbolistas del mismo cuño. Como ejemplo mencionaré que un central como Juan no tiene nada que ver con Miguel, o un centrocampista como Iván no tiene las cualidades ni defectos de Kike, ni viceversa.

Considero que en los últimos años LC ha encontrado un patrón de juego estándar que le favorece para sacar los partidos adelante. Este patrón estandar podría valer para la gran mayoría de equipos de la categoría, si se interpreta correctamente, que es como lo venimos realizando durante esta temporada.

Lo primero que determina como juega un equipo es su situación de partida sobre el rectángulo. En nuestro caso , la gran mayoría de veces es por detrás de la línea divisoria con una tendencia al agrupamiento en la cancha propia. En ausencia de un intercambio continúo de marcas optamos por reducir el espacio físico del rival y salir a la contra. Es en este tipo de situaciones ( en algunos partidos incluso con rivales claramente superiores) donde el equipo saca a relucir 2 de los activos anteriores; el compromiso y la zaga sólida, a la que añadiría el calificativo de bien complementada, ya que por arriba Andrés y Miguel son una garantía , mientras que Juan se caracteriza por su rapidez en el cruce a la espalda de su compañero.

A los dos hombres de atrás les acompaña una posición fija en el centro del mediocampo que hace de hombre balancín entre defensa y medio campo, ya que en momentos de mucho agobio se puede convertir en un tercer zaguero. Sin embargo esta tendencia muy predominante en los primeros años de La Cancha se ha ido extinguiendo poco a poco.

Evidentemente esta parcela defensiva se siente a gusto cuando los delanteros rivales eligen la zona central para desenvolverse. Por eso somos un equipo que lo pasamos mal cuando el contrario opta por colocar 2 o 3 (uno de ellos en posición de ariete) hombres muy abiertos en banda, que obligan a los centrales a abandonar la franja central de la zaga. Esto además crea un desajuste y dudas constantes en comunión con los hombres de la banda, ya que no termina claro quién debe marcar a quién.

Así es como ve Óscar a Mariano los domingos de resaca.

En mi opinión la solución a este problema pasa por un equipo más dinámico atrás, en el que al jugador de la banda no le importe abandonar su posición al observar que el defensa del lado contrario ha tenido que salir a su línea de cal más cercana. El hecho de que el equipo en bloque se mueva de un lado a otro continuamente buscando tapar las zonas reales de peligro (en ocasiones defendemos zonas intrascendentes del campo cuando el contrario lleva la bola) facilita que la inclusión de delanteros del rival, no trastoque tanto nuestro esquema.

Evidentemente para esto es necesario interpretar el juego durante 50 minutos. En estas y en todas las categorías los que ganan los partidos son los que hacen 3 cosas mejor que el rival, y según creo estos aspectos son los siguientes:
•Jugar con el balón mejor que el contrario.
•Jugar sin balón cuando el compañero lleva la bola mejor que el contrario.
•Jugar cuando el contrario lleva la bola intentando que la porte el menor tiempo posible y en las zonas del campo más intrascendentes.

Presentamos también algunas dudas a nivel de equipo cuando decidimos presionar arriba, ya que esa presión no es homogénea en todas las líneas y eso nos hace poco efectivos en ese aspecto, aunque si que es cierto que en momentos puntuales hemos sacado réditos.

4 comentarios:

Juan dijo...

Yo creo que toda la culpa la tiene Kezman. O al menos va a la par con Musampa.

Hay algo que me gustaría cumplimentar a tu completo análisis y es que creo que, después de mucho tiempo, los relevos en defensa a la hora de atacar se han consolidado este año. Óscar y/o Kike están siempre muy atentos a las escapadas esporádicas bien de Miguel o bien mías. Andrés como es un animal, va y vuelve a sprint 12 veces si hace falta.

A lo que apuntas de las dificultades para defender a los delanteros abiertos es verdad que nos cuesta más y nos descoloca el centro, aunque también es cierto que poco a poco, vamos puliendo fallos. Despacito, por que son muy escasos los equipos que juegan así, pero se va mejorando.

Jano (18) dijo...

** fap, fap, fap **
... lo mejor la foto...
** fap, fap, fap **

dani 21 dijo...

y jano siempre a lo mismo!jajaja

Anónimo dijo...

LECCIÓN DE FÚTBOL!!!!!!

No puedo estar más de acuerdo con los conceptos tan acertadamente analizados y explicados por Mariano.

Óscar.

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